Turquía está presente en varios conflictos regionales. Tiene controversias con: Siria, Libia y Nagorno-Karabaj. Mantiene serios problemas con los kurdos en su territorio y en Siria, y una peligrosa confrontación con Atenas por Chipre, y con otros países por recursos energéticos en el mar Mediterráneo. Igualmente, crecen las tensiones con Rusia, Estados Unidos, Israel, la Unión Europea y la OTAN.

Turquía siempre  ha sido una pieza vital en la relación de Estados Unidos con el Este

Dificultades con la OTAN 

Las relaciones con los Estados Unidos son contradictorias. Fueron oscilantes en la era de Donald Trump, y arrancaron tensas en el gobierno de Joe Biden. Hay disputas entre ambos países, que sin embargo, son aliados. Esta situación de equilibrio, incluso podría agravarse. Washington, trata que el gobierno de Erdogan, no se incline totalmente en favor de Irán. El gobierno turco crítica que el gobierno de EE. UU. abandonase el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní.

Los Estados Unidos y la OTAN tienen en Turquía la importante Base Militar de Incirlik, desde la cual han realizado operaciones. Erdogan ha amenazado con cerrarla. Estados Unidos se ha negado a extraditar a Fetullah Gülen, opositor a Erodgan. En 2019 el gobierno turco se inclinó por adquirir a Rusia el sistema de defensa antimisiles S-400 Triumph ante la negativa estadounidense de proporcionar a Turquía su sistema Patriot a precios razonables. Compromete la seguridad de la Alianza Atlántica, se impusieron sanciones a la industria militar turca y excluyeron  del programa del nuevo caza F-35.

 Dificultades con la Unión Europea

En la reunión plenaria del Parlamento Europeo se aprobó el Informe 2019/2020 en el que se criticó el “apoyo incondicional a las acciones militares de Azerbaiyán” ( guerra contra Armenia y Artsaj en 2020), se condenó el “traslado de combatientes extranjeros desde Siria y otros lugares a Nagorno Karabaj” y se advirtió sobre un “grave retroceso de las libertades fundamentales, que se plasma en la deteriorada situación de los derechos humanos en Turquía y la continua erosión de la democracia y del Estado de Derecho”.

El informe del Parlamento  Europeo señaló que hay un “distanciamiento continuo y cada vez mayor de Turquía con respecto a las normas y valores europeos en los últimos años” a pesar de ser un país que busca entrar a la Unión Europea (UE). Además, advirtió que “las acciones unilaterales de Turquía en el Mediterráneo Oriental, así como declaraciones firmes y, en ocasiones, provocadoras contra la Unión y sus Estados miembros, han conllevado que las relaciones entre Turquía y la Unión se encuentren en uno de los peores momentos de su historia”.

Si bien reconoce que “Turquía es un país con importancia estratégica en los ámbitos político, económico y de la política exterior, un socio clave para la estabilidad de toda la región, y aliado con el que la Unión desea mantener las mejores relaciones posibles, también dentro de la OTAN”.

Con respecto a la participación de Turquía en conflictos bélicos regionales, Europa condenó “enérgicamente” las “intervenciones militares turcas en Siria, que corren el riesgo de socavar la estabilidad y la seguridad de la región en su conjunto” y pidieron al Gobierno turco que “ponga fin a su ocupación ilegal del Norte de Siria y Afrin y que retire sus fuerzas militares y paramilitares subsidiarias”. 

Hubo desencuentros entre Washington y Ankara y también de este último  con el resto de miembros de la Alianza Atlántica. Biden demoró cuatro meses en contactarse con Erdogan y allí le anticipó que calificó como genocidio la matanza de armenios por  los otomanos entre 1915 y 1923. Además, le propuso una reunión durante la cumbre de la OTAN. Más allá de los graves desencuentros, había muchas cosas que discutir. Fue así que en 2021, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó una gira europea, durante la cumbre de la OTAN y allí  tuvo  una reunión bilateral con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que creó expectativas.

Turquía es importante para perderla como aliada, y Ankara no puede enfrentarse a Occidente sin tener que asumir enormes costos. Actualmente Turquía y Azerbaiyán tienen el Acuerdo sobre Cooperación Militar entre los países y hacen maniobras militares en la región de Nagorno Karabaj que provoca tensión  política. Turquía acusó a Armenia de ocupar territorio azerí y prometió su pleno apoyo a Azerbaiyán. Armenia, por su parte, dijo que las acciones de Turquía de armar a Azerbaiyán y suministrar combatientes extranjeros mostraban las "ambiciones expansionistas" de Ankara en la región del Cáucaso.

Para los expertos, es muy probable que continúe la búsqueda por perfeccionar una relación de complementación turco-estadounidense. A mayor tensión entre EEUU e Irán o Rusia, mayor es la importancia que adquiere Turquía para los intereses de EE.UU. 

Erdogan, tiene una marcada caída de popularidad y problemas económicos y pretende acercarse a EEUU, “pata ganar tiempo” y con el apoyo de Biden triunfar en las próximas elecciones de 2023, y  lograr proyectar su poder hasta el 2028.

EEUU ocupa el rol Copresidente del Grupo de Minsk, encargado de facilitar las negociaciones pacíficas sobre Arstsaj/Nagorno-Karabaj, y por más de veinte años ha demostrado una actividad diplomática insuficiente.  Si EEUU no logra identificar la agresiva política exterior de Turquía, se debilita su posición en la región y aumenta el margen de maniobra de Erdogan en Medio Oriente, Cáucaso y Asia Central. También remarcan los expertos, que resulta notable que los EE. UU. no  impongan sanciones económicas contra funcionarios y empresas de  Turquía y Azerbaiyán. Evidentemente, el lobby turco y azerí funciona en Washington. Al mismo tiempo, EEUU ignora los crímenes de guerra perpetrados recientemente por la alianza turco-azerí contra los armenios. Erdogan ha querido recomponer su relación con EEUU, a pesar de todo. 

 

En sintesis

 

El informe de los expertos internacionales sostiene que actualmente Turquía busca denodadamente aumentar su influencia en la politica global y por eso esta presente en varios escenarios de los conflictos regionales  que asolan  Medio Oriente.

Los analistas internacionales piensan que Washington en su competencia con China no puede conseguir gestiones eficientes para influir a la politica de Turquia en la region y que lleva perdida de prestigio de EEUU en el mundo.

Los lazos militares y tecnico-militares de Ankara con otros paises amenazan a unudad de EU y OTAN.

EE.UU. al competir con China no puede  influenciar en la política turca.