República Argentina: 9:47:25am

En ese sentido, advirtió: “No se puede utilizar la memoria como un recurso para sostener el encono, el odio, porque eso no es sano, eso hace daño a la sociedad y eso es lo que nos está ocurriendo muchas veces”

Ya murieron 600 militares presos pero sin condena

“Cuando se plantea si hay presos políticos en la Argentina rápidamente se dice que no los hay y creo que sí hay presos políticos. Los presos políticos son esos militares que se encuentran en la cárcel sin condena, con largas prisiones preventivas, acusados de delitos de lesa humanidad. Y digo acusados, pero no están condenados y mueren en la cárcel. 

He leído, días pasados, que han muerto más de 600 militares presos y sin condena. Hay personas que son ancianos, están enfermos, pero no se les concede la prisión domiciliaria cuando a un político corrupto, joven, condenado en todas las instancias, lo han dejado ir a vivir a su casa. Ahí cumple la condena y una condena que es pequeña, sin embargo esas otras personas no están condenados pero están presos y están condenados a morir, a morir en la cárcel y no humanamente”.

Monseñor Aguer recordó  que el obispo castrense “lo ha dicho varias veces y lo ha dicho muy bien, advirtiendo que no podemos nosotros permitir una cosa así. Esos delitos son injustificables ciertamente pero ¿dónde está la Justicia? ¿dónde están las condenas? Ellos no han sido condenados”. Esto, aclaró, “no quiere decir que yo justifique lo que ha sido la represión de los gobiernos militares, de ninguna manera. Pero también pensemos que todo eso comenzó no el 24 de marzo de 1976, sino que comenzó en el tercer periodo presidencial del General Perón, que mandó aniquilar a la subversión”

El prelado subrayó que espera que “no se malinterpreten mis palabras, no estoy justificando esos delitos de ninguna manera porque los militares recurrieron a formas inhumanas y anticristianas para combatir a la subversión pero juzguemos eso con objetividad y por qué si no están condenados están muriéndose en la cárcel”.

Por último, ratificó que “si estamos en una democracia verdadera, la justicia tiene que ser objetiva, hay que mirar con los dos ojos y no debe prestarse para ser usada por el encono, por la venganza, por el rencor. Con rencor no hay futuro, con el rencor no hay democracia verdadera. Con el odio el país se disuelve”, concluyó, animando a poner esto en la balanza para poder crear opinión al respecto, para que la justicia sea "igual para todos".+

 

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