"La noticia nos ha repercutido y conmovido a los argentinos. Mi primer pedido es que transcurramos el momento y los próximos días con el máximo de los respetos por el dolor que ha generado, especialmente en los familiares", dijo Macri.

Agradeció a la "comunidad intenacional" y a los "países amigos" por brindar apoyo en el operativo de búsqueda del navío, que transportaba a 44 tripulantes.

"Esto va a requerir de una investigación seria que arroje certezas. Tenemos que entender cómo un submarino, que se había llevado a reparación y estaba en condiciones, sufrió aparentemente esta explosión", dijo Macri. "Hasta que no tengamos información completa no tenemos que aventurarnos a buscar culpables", agregó.

El submarino ARA San Juan zarpó el lunes 13 de noviembre desde Ushuaia, con destino a Mar del Plata. El miércoles 15 se perdió todo contacto con la nave, luego de una comunicación registrada a las 7.30. Su última posición conocida fue a la altura del Golfo San Jorge, 240 millas náuticas (432 km) mar adentro.

En el séptimo día de búsqueda se dio a conocer el primer indicio oficial: una "anomalía hidroacústica" a casi 60 km del lugar donde se produjo la última comunicación, muy cerca del talud donde acaba la plataforma continental argentina.

El día 8, la Armada recibió información en el mismo sentido. La Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO) reportó un "evento violento consistente con una explosión".

Sin embargo, aún no hay rastros del submarino, y la intensa búsqueda continúa, en medio de la angustia e incertidumbre que viven los familiares de la tripulación.