El mundo no se queda quieto y no se vuelve más pacífico. Por lo tanto, de acuerdo a analistas internacionales, más países quieren fortalecer sus posiciones nacionales a través de la adquisición de armamento en los mercados de armas del exterior, donde Rusia, de acuerdo a los expertos en la materia,. tiene un lugar importante. 

Estos especialistas creen que muchos países prestan atención a la política internacional independiente que lleva a cabo Rusia y por ello prefieren  firmar contratos con Moscú. Después de los resultados del 2015, Rusia confirmó  su segundo lugar en el mercado del armamento global, después de haber suministrado armas  por una suma cercana a los 14,5 mil millones de dólares. Ahora los encargos de armamentos a Rusia llegaron a 56 mil millones de dólares (pico máximo logrado desde el año 1992).

Las sanciones aplicadas afectan levemente el volumen exportado por Rusia debido a que no comercializa armamentos con la Unión Europea y los Estados Unidos. La mayor parte de las ventas está destinada a los países de Asia- alrededor del 60% y un 30% para África.

En América Latina, la actividad comercial de Rusia no excede el 5% del volumen total, pero tiene buenas perspectivas. Después de cuatro años de haber recibido sanciones, el volumen de entrega aumentó  una vez  y media más.

Una de las tareas estratégicas que lleva a cabo  Moscú, es la modernización y equipamiento industrial de las empresas del sector para  la defensa. Es una prioridad para el gobierno ruso en el corto plazo, es decir hasta el año 2018.

El Ministerio de Defensa de Rusia, encabezado por el General de Ejército Serguéi Shoigú, presta especial atención y apoya a la industria de la defensa, que ayuda a Rusia a liderar el mercado global de armamento y material bélico.

El uso de armamento ruso en Siria originó reclamos adicionales de ese

país. Está confirmado  que el armamento no se diseña para las paradas militares, sino por el contrario para  definir las desafiantes misiones de combate en duras condiciones climáticas. Por lo tanto, es lógico que distintos  países del mundo acudan a Rusia para adquirir  distintos tipos de armamentos que resistan la condición de fiables y que les sirvan para defender su soberanía  y/o su seguridad nacional. Estos países en primer lugar se interesan por armas para el Ejército, los medios de defensa aéreo y las técnicas aeronáuticas.

Además, para los compradores de armamento y medios  para la defensa, Moscú se esfuerza por reducir las barreras administrativas. Para eso, Rusia simplificó  el ordenamiento del transporte de material bélico para  la participación en exposiciones en el extranjero, así como también creó la posibilidad de la preparación de cuadros militares y técnicos    extranjeros. También entra en vigor la ley  con el fin de simplificar la obtención del derecho para realizar actividades económicas  en el exterior para las estructuras de la industria de defensa. El presidente de Rusia destacó que las empresas nacionales estaban listas para ofrecer una gama completa de servicios, desde la entrega de armamento hasta el servicio de garantía,, así como también la formación profesional. Además, Rusia está abierta para la colaboración y lanzamientos de proyectos de avanzada innovación.

Otro factor a considerar es que los distintos productos rusos bajaron el precio en su equivalente el dólar en comparación con los otros competidores. También, con algunos países ya se realizan operaciones  cálculados en moneda nacional.

A partir del 2015,  cinco países son los principales compradores de Rusia en material para la defensa: India, Irak, China, Vietnam, y, Argelia. Sin embargo, la geografía del suministro de armamento ruso sigue aumentando, en particular,  en países de América Latina. Anteriormente, Venezuela, fue el líder de los mayores volúmenes de armamento. Ahora se negocia con  representantes de las Fuerzas Armadas de Chile, Colombia, Brasil, Perú, Uruguay, y otros países de la región. Además de la entrega de los productos militares finales y los de doble uso, se discuten temas para mejorar el servicio de post venta de la técnica rusa, así también como la perspectiva de la organización de la producción bajo licencia  rusa y también conjunta.

En la Exposición FIDAE-2016 que tuvo lugar el pasado 30 de marzo, se presentaron aviones militares rusos. En esta exposición se presentaron las características y ventajeas de la utilización de  combate de cazas MIG-29M/M2; SU-30MKI Y SU-35, avión de adiestramiento y combate; YAK-130; HELICOPTEROS MI-17; MI-28; MI35; KA-32; KA-52; KA-226T y también otros tipos.

Actualmente se realizan negociaciones sobre las perspectivas de la cooperación científica y técnica, así como la organización de la producción conjunta  bajo licencia y servicio de post venta. Los productores rusos de  técnica aeronáutica implementan la estrategia global de creación de centros de servicio para mantenimiento y reparación de aviones y helicópteros rusos en casi todos las  regiones del mundo, incluso con la participación de empresas locales,  con la transferencia de tecnología, que no es típico para los proveedores europeos y norteamericanos En la actualidad se crearon centros de servicio técnico para reparación de helicópteros en Brasil, Venezuela y Perú.

Además de la esfera de la aviación, Moscú tiene pedidos para la entrega de buques. Los contratos con socios extranjeros superan el importe de los 5 mil millones de dólares. En el ámbito naval, los productos más solicitados son: submarinos, fragatas, corbetas, lanchas patrulleras, los sistemas de control y defensa de zonas costeras. Actualmente en el mercado ruso de armas se ofrecen cerca   más de 200 tipos de buques,  y sistemas de armas de control aéreo, control para la defensa y para zonas costeras. Algunos de ellos no tiene análogos, son sistemas únicos y son creados  sobre la base de tecnologías rusas de avanzada.

Actualmente, es posible que cuando la Argentina  sienta la necesidad urgente de  contar con  armamento y material bélico excelente y de avanzada, se siente en la mesa de las negociaciones con Rusia, que probablemente  tenga propuestas aceptables para los argentinos y pueda discutir las vías de desarrollo de la cooperación técnico-militar para así fortalecer su capacidad de defensa nacional.