El 14 de diciembre pasado un editorial de la nación se refirió a la situación del doctor Jaime Lamont Smart, cuya impecable y patriótica trayectoria fue bien descripta, así como su cautiverio, cuya única causa se encuentra en la venganza.

Smart es motivo de venganza por parte de quienes fueron justamente condenados luego de procesos ejemplares, respetando todas las garantías de un debido proceso. Smart sufre cautiverio por procesos judiciales que, como bien se señala en el editorial, no respetan los más elementales principios de legalidad. Confío en que este reconocimiento expresado en el editorial no caiga en el vacío y aliente a quienes tienen la responsabilidad de administrar justicia, lo hagan pronto y conforme a derecho. 

Juan Pablo Chevallier-Boutell

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Publicado en www.lanacion.com.ar