Cuando políticos y economistas hablan de la potencialidad económica y exportadora de nuestro país, en términos generales, se hace mención al campo y la agroindustria; la economía del conocimiento; la energía; la minería (litio principal pero no exclusivamente); entre otros. Pocos mencionan la pesca.

Nuestro litoral Atlántico es muy rico, pero diariamente es depredado por buques factoría extranjeros que entran sin permiso dentro de la milla 200. Recuerdo hace muchos años un político sagaz, que antes de conformar un gobierno recién elegido por el pueblo decía que, en su opinión, la única forma de tener eficacia en esta verdadera lucha por nuestros recursos ictícolas era nombrar un almirante retirado como secretario de Pesca, y que esta secretaría (o subsecretaría) no estuviera en el ámbito de Agricultura (como hace muchos años está). El secreto, coordinar eficientemente las acciones entre los funcionarios, la Armada y la Prefectura. Creo que es un buen consejo para el presidente electo y el ministro de Economía que designe. Sería una enorme fuente de recursos adicionales de exportaciones. Si además hubiera una verdadera política de Estado de desarrollo del sector de la pesca y la acuicultura, contribuiría a diversificar la dieta de los argentinos, sacándole presión a la carne vacuna. Fijémonos en la potencialidad de ese sector en Chile. 

Marcelo E. Fielder

DNI 12.588.674

Publicado en La Nación