Otra muerte absurda. Mariano, de 42 años, la edad de mi hijo. Ingeniero. Fue acuchillado por un celular. Me hizo recordar a mi compañero, el inspector Roldán, PFA.

Hay debates sobre las armas, pero estas no son de fuego, las lleva cualquiera, y cualquiera puede ser Mariano. Desde Fabián Tablado hasta hoy hablamos de las armas blancas. No existe una zona segura dentro de la Argentina, toda es zona liberada.sea rica o pobre. Salimos de nuestras casas despidiéndonos de nuestra familia sin saber que quizá sea el último beso. En el caso Roldán, un sujeto con problemas psiquiátricos. Ahora, tal vez un indigente. Sumo esto al caso del que le sacó el arma a la oficial en Retiro y la asesinó. No es solo el Gran Buenos Aires, es CABA. Mariano estudió, trabajaba, tenía un hijo aún bebé que no podrá tener más a su padre. Y su mujer, a su compañero. Proyectos truncos. Siempre el delito va un paso adelante. Después lo vemos por las cámaras, como un película repetida y con final horrible. Las calles están llenas de delincuentes, de gente enferma de la cabeza, de trapitos prepotentes, de violentos.

Esto no da para más. Pobre país, pobre familia.

Guillermo Gómez

DNI 11.401.009

Publicado en La Nación