Bajo el régimen de prisión domiciliaria, a los 86 años falleció el martes (20 jun 2017)  el General Héctor Ríos Ereñú, quien fue jefe del Ejército y hombre de confianza del ex presidente Raúl Alfonsín. Sus restos fueron inhumados el lunes (21 jun )en el panteón militar del cementerio de la Chacarita.

Ríos Ereñú  cumplía actualmente detención domiciliaria, tras ser condenado a prisión perpetua por causas de la guerra antisubversiva. Designado por Alfonsín en marzo de 1985, fue el tercer jefe de la fuerza tras la recuperación de la democracia, luego de las breves actuaciones de Jorge Arguinedegui y Ricardo Pianta. Su deceso elevo a 410 el número de fallecidos en cautiverio, de acuerdo al registro de la Unión de Promociones (UP).

El diario La Nación recordó que acompañó la creación de la Conadep y la realización del Juicio a las Juntas. Durante su gestión debió enfrentar el levantamiento carapintada de Semana Santa, encabezada por Aldo Rico, en abril de 1987. Tras la rebelión militar tuvo que dejar su cargo, al tiempo que el gobierno radical avanzó con la sanción de la ley de obediencia debida.

Nacido en 1930 en Rosario, egresó del Colegio Militar en 1951 y pertenecía al arma de infantería. Durante la administración castrense  estuvo al frente de un regimiento en Tartagal y, al reabrirse los juicios a los militares durante el gobierno de los Kirchner, fue condenado a prisión perpetua por hechos ocurridos en esa ciudad salteña y en General Mosconi.